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Mostrando entradas de noviembre, 2022

Nadie supera mi riqueza en este mundo.

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  Soy el más rico porque lo tengo todo. Habrá otros muchos que tengan tanto, pero nadie que tenga más que yo. Tengo salud y salud tienen lo míos. Sin ella en mi familia, dejaría de ser: cualquier cosa dejaría de serla si en mi familia reinara la enfermedad.   Tengo amor. Amor responsable del brillo de mis ojos. De la elasticidad de las arrugas en la comisura de mi sonrisa. De la candidez de mi voz templada. De la suavidad de mi mullido regazo. De tener lo mucho que tengo por teneros a vosotros.   Lo tengo todo porque nada me falta. Habrá quien tenga millones en oro, pero no tiene millones de besos agolpados en sus labios impacientes por salir. Ni millones de abrazos cálidos, deambulando por el cuerpo, deseosos de ser dados. Soy millonario en buenos deseos, en optimismo perpetuo, en amistades absolutas. Soy por ti y por vosotros. Soy, y de tanto ser me desvanezco hasta el extremo en el que no se encuentra luz durante el día, que no lleve consigo el acento de vues...

La vida real: para vosotros, esa gran desconocida.

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  Esas tantas cosas que os tengo que enseñar no serán todas bonitas. Llegada la edad en que vais entendiendo he de mostraros la vida. La vida desnuda: la vida real.   Hubiera preferido que fuerais vosotros, con el tiempo, quienes la descubrierais. Pero maldito internet con los “likes”, el “postureo” y esa estúpida hipocresía que os lo confunde todo. Y maldita costumbre que estamos tomando de perfumeros hasta el aire que vais a respirar.   En la vida real no toda la gente muere de vieja. Están los que se suicidan sabiéndolo y los que lo hacen sin ser conscientes (las drogas y los excesos son la forma de morir de los ingenuos).   En la vida real existen los monstruos (os mentía cuando os decía que sólo habitan en nuestra imaginación). Siento no haber sido sincero, pero la realidad es que estamos rodeados de personas carentes de humanidad y son esos los engendros y desechos malévolos que hemos de evitar.   Y, por último, para no extenderme demasia...