La tierra sin techo


 

Los niños tienen que jugar con hormigas, atrapar saltamontes, rescatar caracoles, rodar cochinillas, recoger caracolas y piedras de colores en la playa.

Han de jugar con palos, coger margaritas para mamá, llegar a casa con la ropa interior llena de arena y con barro en los zapatos.

Tienen que saltar en los charcos, pisar cacas de perro y pelarse las rodillas. Romper zapatos recién comprados, hacer agujeros a los pantalones, teñirse de manchas que no se quitan junto a caramelos derretidos en los bolsillos.

Deben de tocar arañas con ramitas, lanzar piedras al agua, dorarse al sol en verano y quemarse los labios en invierno.

Han de hacer pis entre arbustos, pisar y arrastrarse por el suelo hasta aprender que la vida empieza fuera, en la tierra sin techo, porque el primer requisito para entender y encajar en el planeta es conocerlo.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Tercero de primaria. Ocho años.

Que no decidan por ti

Una salud de hierro