Leyendo entre líneas.
Se aprende viviendo. La vida es como ir al colegio: puedes
aprovechar y adquirir conocimientos, o simplemente asistir con la única
intención de pasar el rato.
Leer entre líneas es como cuando alguien llama tu atención
señalando: unos se quedan mirando el dedo y otros se giran buscando algo en esa
dirección.
Es muy simple, al final todo se reduce a la interpretación
que hacemos de la información que recibimos: puedes quedarte con lo que
perciben tus sentidos o ir un poco más allá.
Me explico. Si por ejemplo un día llego tarde a casa y mi
esposa me recibe con un enfado descomunal. Si después de explicarle las razones
que me han hecho retrasarme sigue igual de enfadada recriminándome que si yo
solo pienso en mí, que si ella lleva toda la tarde en casa con los niños sin
poder salir ni un rato y yo de cháchara con los amigos, que si …
Yo puedo hacer caso a lo que ella me dice literalmente
y enfadarme también (porque el retraso no ha sido por mi culpa), o interpretar
lo que dice y entender que lo que en realidad me está tratando de decir es: “Cariño
llevo un día de perros, esta mañana me ocurrió esto, luego con los niños esto
otro y para colmo tengo un dolor de cabeza insoportable. No sabes cuanto
deseaba que llegaras”.
Bien pues eso es saber leer entre líneas y, si ya entre
adultos es necesario, pueden hacerse una idea de hasta qué punto es primordial
con nuestros pequeños.
No, no hay que estudiar pedagogía, no hay que tener un máster
en psicología de la conducta, solo hacer el esfuerzo de ir más allá de lo
básico cuando la cosa se tuerce. Nuestros pequeños aportan con sus actos
muchísimos datos sobre lo que quieren comunicar, incluso mucho antes de
entenderlo ellos mismos. Entrenar nuestra mente para interpretar lo que
percibimos nos ayuda a crecer como personas, como parejas y como padres.
Y es que, si cada vez que nuestros hijos señalan el cielo,
nuestros ojos solo alcanzan a posarse en sus dedos, jamás podremos contemplar
con emoción la belleza de las estrellas.
Comentarios
Publicar un comentario