Las cosas claras.
"La oveja estaba con su ovejita pastando en el prado. La ovejita se alejó un poco jugando, persiguiendo una mariposa, y su mamá la llamó varias veces nerviosa. La ovejita no le hizo caso y a la tercera llamada apareció un lobo y se la comió".
En la calle no quiero que cuestionéis mi autoridad. Si os llamo insistentemente para que vengáis, lo hacéis y punto, al instante, sin demora; ya hablaremos o negociaremos después. Hay peligros que solo pueden ver los padres y momentos en los que obedecer sin rechistar.
El lobo: borrachos, drogadictos, desequilibrados, coches, motos, patinetes eléctricos, escaleras, socavones, testigos de Jehová (jajaja), ….
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